Desarticulada una organización criminal dedicada a la sustracción de vehículos y posterior venta por piezas
29/09/2022
En una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Municipal de Madrid, en el marco de la operación OVIBIKEprocedió a la detención de 16 personas pertenecientes a una organización criminal dedicada al robo de vehículos, para su posterior manipulación, desguace y venta como repuestos originales.
En el operativo se incautó un número indeterminado de carrocerías y motores de motocicletas y turismos sustraídos. En uno de los registros realizados se incautaron alrededor de 35.000 euros en efectivo por infracciones penales cometidas. Hasta el momento y debido a la cantidad de vehículos sustraídos, no es posible determinar el valor patrimonial de todo el material involucrado.
El operativo se inició en abril de este año, a raíz de una coincidencia de información de las fuerzas policiales, por lo que se creó un equipo de trabajo conjunto para dar seguimiento a los presuntos implicados que falsificaron documentación e “inventaron” vehículos para la venta.
Fruto de las pesquisas, los agentes pudieron determinar que la organización estaba compuesta por un primer nivel encargado de localizar y sustraer las motos que necesitaban y que las dejaban estacionadas cerca del taller de uno de los integrantes. Posteriormente, se introdujeron en el interior para proceder a su desmontaje total, para el traslado de las referidas piezas según las necesidades, a otro taller o a un almacén mayor en la provincia de Toledo, para su almacenamiento y posterior distribución.
Luego, y para deshacerse de los restos que no pudieron ser utilizados, contactaron con otros involucrados, quienes en un camión caja transportaron todo el material descartable para desguace hasta su total destrucción, borrando el número de chasis de las motocicletas, con el fin de eliminar cualquier rastro que pudiera localizarlos.
Con estas piezas y en el mismo taller montaban los motores sustraídos en motos de procedencia legal que habían adquirido previamente. De esta manera, tenían un doble beneficio, el de las piezas que se les ponían a las motos de las personas que venían a reparar y no pagaban al fabricante por las piezas, ya que se las robaban. Por otro lado, seleccionaban los vehículos que iban a sustraer según las necesidades por marca y modelo, ya sea para piezas o para venderlos después de “fabricados”.
La primera fase de exploración, que se ha llevado a cabo en varias zonas de Madrid, ha supuesto la entrada y registro de cinco inmuebles, dos de ellos en los domicilios de los principales gestores y otros dos en los talleres donde despiezan motos de diferentes marcas, que previamente había sido sustraído, donde escondieron diferentes materiales usados y realizaron la manipulación.
El quinto registro se produjo en la provincia de Toledo, donde se inspeccionó un barco en el que se localizaron gran cantidad de piezas sustraídas.
Para proceder a la venta de las piezas sustraídas recurrieron a diversos perfiles de internet en los que ofrecían más de 500 productos, todos ellos motos, que tras su análisis económico alcanzarían un valor de mercado en torno a los 300 mil euros.
También se incautaron materiales utilizados para borrar los números de chasis y herramientas para cortar y clonar llaves y maquillar chasis, inhibidores de frecuencia y documentación en blanco del vehículo.
La operación ha sido llevada a cabo por el GIAT Central de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y por la UID Hortaleza de la Policía Municipal de Madrid.